lunes, 8 de septiembre de 2008

Un nudo

Buenas tardes-noches, estimados y apreciados lectores,


Voy a cambiar de registro, a modo de paréntesis en mis reflexiones más o menos esperanzadoras pero, en cualquier caso, sosegadas. Voy a permitirme, como solemos decir, ventilar un poco mis emociones.


¡¡¡Estoy furiosa!!! Estoy furiosa y me siento ninguneada, ignorada, no respetada.


Hoy he organizado mi tarde con calzador porque tenía una cita con mi ex y una psicóloga para hablar sobre la educación de nuestros hijos. He salido pitando de la oficina, me he ido a toda pastilla a unos grandes almacenes, me he equipado con todo lo necesario para empezar "bien armado" el cole mi hijo mayor (lápices, pegamentos, cuadernos, carpetas... y yo, infeliz, que heredaba hasta los lapiceros...).


Me desvío del tema: tras salir volando del centro, me he dirigido como una flecha a la tienda de congelados, me he gastado 60 € en pescado. He saltado por entre los carros para dirigirme al coche (¡¿era H5 o era J2?! ¡He perdido mi coche!); quemar llanta hasta casa para dejar la compra en el congelador y meterme de nuevo en la M30 hasta el despacho de la psicóloga...


Y entonces, ...5 minutos... 10 minutos... 15 minutos... (sms a mi ex: te acuerdas de la cita?)... ... ... 20 minutos... (llamada a mi ex: sin respuesta)... ... ... 25 minutos... Bien. Hora de irme a casa.


Y van dos veces que me hace lo mismo. Lamento la pérdida de tiempo para ambas ante la psicóloga (ojo, que para ser psicóloga me ha mirado con odio asesino ¡a mí! que estaba como una alumna modélica en punto en la sala de espera, revista en mano!) y me marcho con furia insana.


Pago el parking y recibo una llamada. 0.2 segundos tardo en alcanzar el móvil mientras trato de no abandonar la M30 por la mediana (a la altura del tanatorio, bueno, hubiera sido cómodo). Y...él...Pero cuelga rápidamente. ¡¡¡Cobarrrde!!! Le hago una llamada perdida, a fin de cuentas, estamos en crisis. Pero... no responde.


Bien, seamos formales. A ver si todavía me quedo en la calzada central de la M30 y me marco un final surrealista a mi blog.


Pero, antes de llegar a casa: ¡¡¡ding!!! sms de mi ex: "lo siento. se me olvidó"


¡Ajá! Qué sorpresa! Qué hago? No se imaginan ustedes el debate interior: "respóndele y dile lo que piensas" "no es inteligente, no te desbordes, piensa en tí" "sé educada pero que sienta algún remordimiento venenoso"... (inciso: me encantaría que un colega blogger que anda por ahí soltando lastre después de que le hayan divorciado supiese de la universalidad de determinados sentimientos, que no conocen sexo, ni edad, ni...)


Para mis lectores más curiosos: opté por ser lacónica y correcta e incluí tres ideas en un breve sms:

idea 1: es imposible responder a una llamada que dura 0.2 segundos.

idea 2: cuando tenga a bien contactar, que me indique disponibilidad para una nueva cita.

idea 3: me ha hecho malgastar mi preciosa tarde.


Lamento este giro brusco de tono en mi blog pero presiento que mi preciosa página irá necesariamente tomando forma en sintonía con su poliédrica dueña.


Abrazos y disculpas a mis apreciados lectores.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

isabel, está bien que te desahogues, tu blog es tu casa

ya habrá tiempo para iluminarse y reforzarse

bs

Anónimo dijo...

Hola Isabel,

mucho ánimo, de verdad. No todos y todas somos iguales, tal como tú me comentaste.

He encontrado tu blog y lo he añadido a mis enlaces, me gusta. En tu comentario me dijiste que escribías algo pero no me pusiste la URL. ¿Eras tú, verdad?

Adelante que tú puedes ;-)

Félix

http://mehanseparado.wordpress.com