viernes, 17 de octubre de 2008

Las tres edades



El otro día compré el cuadro que ilustra este post. La obra, firmada por Gustav Klimt, se titula "Las tres edades". Yo compré una impresión en lienzo del original, claro. Pero supongo la aclaración innecesaria, ya se habrán figurado ustedes que una no es la Baronesa.

He colgado el cuadro en mi dormitorio y cada vez estoy más contenta de haber escuchado a mi impulso.

Cuando entro en mi habitación, me quedo observando el rostro de la mujer. Blanco, delicado, sereno, descansando suavemente sobre y junto a su hijo. Y él me parece tibio, dulce, blando, tierno.

La obra de Klimt ha traido paz y equilibrio a mi dormitorio. Lo ha llenado de emociones humanas, de tibieza, de serenidad, de calidez.

Me doy cuenta de que el cuadro me gusta porque refleja mis valores: en la unión perfecta entre la madre y el hijo puedo encontrar el vínculo que más me fascina: la familia; en el sueño pacífico de ambos descubro la bondad, el equilibrio y la verdad, la transparencia de la coherencia entre lo que creo y defiendo y lo que hago; en los cuerpos unidos, en la mano del niño que descansa sobre el pecho de su madre, puedo ver la confianza, la necesidad de estar para el otro.

Realmente estoy enamorada del cuadro. El título de la obra, "Las tres edades", seguro que está dedicado a mí. Mi primera edad está asociada a la dependencia física y emocional con mis padres; mi segunda edad es la que comprende mi relación con mi exmarido; ahora he entrado en la tercera edad.

Soy esa tercera edad en la que estoy descubriendo a la verdadera Isabel. Y me doy cuenta de que me he caido y me he levantado muchas veces. Y me doy cuenta de que estoy aprendiendo a levantarme. Y me doy cuenta de que puedo resolver mis problemas. Y me doy cuenta de que puedo llegar muy lejos porque el éxito depende de mí. Y me doy cuenta de que soy el activo más importante de mi vida.

Y me doy cuenta de que necesito afecto a mi alrededor, necesito bondad, necesito equilibrio, necesito coherencia, necesito salir de mi Yo para llegar al Otro.

6 comentarios:

Félix Eroles dijo...

Hola Isabel,

muy bonito tu post y el cuadro. No conocía al pintor y ya me lo he hecho amigo mío...

¿Dónde has estado de viaje?

Un beso, Félix

Nerim dijo...

Me gusta mucho Gustav Klimt, de hecho, el cuadro de El Beso lo tengo en mi dormitorio, lo hice a punto de cruz. Si quieres verlo, solo tienes quepinchar aquí.

Para ver la imagen más grande, solo tienes que hacer click sobre la foto.

Y el cuadro al que haces referencia lo tengo empezado tambien a punto de cruz, pero aún no lo he terminado, me falta tiempo y ganas pues son labores muy laboriosas, espero poder terminarla algún día.

Nerim dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Nerim dijo...

Hay que ver que torpe soy para poner los enlaces en los comentarios. A ver si ahora lo hago bien.
Te decía que para ver la foto del beso en grande lo podrás ver mejor en este enlace en este enlace

Isabel dijo...

Nerim,
Es impresionante el trabajo que has hecho. Y en punto de cruz, nada menos.
En mi época de estudiante, me aficioné al punto de cruz (vivía a caballo entre Bélgica y Holanda y, créeme, había muchas tardes en que el punto de cruz fue una estupenda evasión tras el estudio).
Estoy orgullosa de un cuadrito que hice para el cumpleaños de mi hermana: una casita inglesa con su jardincillo y demás.
Tu cuadro es un trabajo enorme. Debes (de) estar orgullosa de él.
Cuando tengas listo Las tres edades no te olvides de mandarme una foto.
Un abrazo,

Anónimo dijo...

Hola Isabel,

Como dije, leo tu blog con calma.

En octubre 17 (“Tres edades”) dices cosas muy bonitas: “me doy cuenta de que necesito afecto a mi alrededor, necesito bondad, necesito equilibrio, necesito coherencia, necesito salir de mi Yo para llegar al Otro”, ”que puedo llegar muy lejos porque el éxito depende de mí”. Clarísimo.

Todo lo que dices sirve para ti, para mí, para la vecina de arriba, para la de abajo y para el conserje malhumorado que quizás te ha hecho esperar un rato innecesariamente largo cuando tenias prisa. Y para recibirlo, también tenemos que darlo. De esto nos olvidamos. A veces no lo podemos dar porque estamos cansados, no tenemos ganas porque estamos irritados por algo o sencillamente porque no nos damos cuenta al estar absortos en nuestros pensamientos. Necesitamos mas tiempo.

Dicen los terapeutas cognitivo-conductuales que es muy difícil controlar las emociones asociadas a nuestros pensamientos. Que es mucho más simple controlar los pensamientos, centrándonos en los buenos y dejando que de ellos se deriven buenas emociones.
Hoy el ritmo nos aprieta. A veces pienso que controlando el ritmo, o sea, haciendo menos cosas en el mismo tiempo, lo que hacemos tiene más peso… pero es difícil estar convencido de ello y a menudo no queremos renunciar a nada. Supongo que en mi caso el hecho de vivir en una ciudad pequeña, donde uno puede moverse a pie prescindir del coche, ayuda.

Respecto al cuadro, me impresionó cuando lo vi hace años. El pediatra lo tenía colgado de la pared tras la mesa (lo había colocado en posición horizontal). Gustav Klimt (Austria, 1862-1918) pintó cuadros que mostraban a la mujer en diversas fases de su vida. En vida fue muy criticado. A mi me impresionó ”The kiss” y lo tengo colgado en la pared del comedor. En sus cuadros combina muy acertadamente los azules y los amarillos. Según la impresión, los colores varían mucho (en tu cuadro, “Las tres edades”, el pelo de la madre varía del castaño claro al rubio según las ediciones).
“Las Tres Edades” hace referencia a las tres edades de la mujer: la primera, la infancia, la niña de piel blanca y formas suaves en brazos de la madre que es la segunda etapa, aún con piel blanca y formas mas definidas y la tercera, que aparece arriba a la izquierda y que muchas veces se omite y no se incluye en las publicaciones, en forma de mujer mayor, de piel oscura y arrugada, que se cubre la cara con el pelo gris. Lo más conocido del cuadro es el recorte de torso y cara de madre e hija por la sensación de paz y entrega de la niña en brazos de una serena y afectuosa madre. Y es así.

Puedes verlos completos en: http://www.artchive.com/artchive/k/klimt/klimt_3ages_of_woman.jpg
http://www.artchive.com/artchive/k/klimt/kiss.jpg

Oiram

PS.- Siento que el texto sea tan largo. No tenía tiempo para hacerlo más corto